Este 11 de septiembre el presidente eterno de Chile, Salvador Allende, fue asesinado durante un golpe de estado liderado por Augusto Pinochet, urdido y apoyado por Estados Unidos.
El presidente de Chile desde 1.970 hasta 1.973 vio como las bombas caían sobre el Palacio presidencial de La Moneda, acabando con un periodo en el que el pueblo chileno y sus necesidades habían sido los protagonistas.
Un momento democrático que los ciudadanos del país suramericano pagaron muy caro después de que el imperialismo estadounidense desatara al fascismo para erradicar la experiencia socialista que había logrado reducir la tasa de muertes en recién nacidos, empezar a eliminar el analfabetismo y había dado voz a los trabajadores, las mujeres y los indígenas.
Salvador Allende fue un médico con una extraordinaria sensibilidad política en favor de los desposeídos. Desde su etapa estudiantil participó en las luchas sociales contra el capitalismo en Chile, llegando a estar en la cárcel en 1.931 por sus posiciones contra la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo.
Participó en la fundación del Partido Socialista de Chile y en la conformación de las diferentes fases de la unidad popular chilena. En cada una de esas etapas políticas se destacó como el líder natural de la izquierda, siendo elegido siempre como el máximo responsable político de las organizaciones en las que militó.
Fue senador de la República de Chile desde 1.945 hasta 1.969, ostentando los últimos tres años la presidencia de la cámara. Sin embargo Salvador Allende se hizo conocido para la mayoría de los chilenos unos años antes, cuando se desempeñó como Ministro de Salud durante la presidencia de Pedro Aguirre Cerda.
En ese momento Allende logró aumentar el presupuesto público destinado a la salud, centrando la política de su ministerio en la lucha contra las enfermedades venéreas con la producción y distribución de medicinas, una apuesta por aumentar los recursos públicos a los centros médicos, lo que redujo el número de enfermos por tifus, y la expansión del servicio dental y la entrega de alimentos en los colegios.
¿Cómo alcanzó el poder? Liderando una coalición de partidos de izquierda bajo el nombre de Unidad Popular (UP). En las elecciones de 1.970 Salvador Allende se presentaba por cuarta vez.
Muchos militantes y líderes de las fuerzas revolucionarias que conformaban la alianza lo consideraban un caballo perdedor, razón por la cual tuvo que enfrentar disputas internas para lograr su candidatura. Irónicamente lo consiguió gracias a un apoyo decidido del Partido Comunista de Chile más que de su propio partido, el PS.
¿Qué hizo durante su Gobierno? Nacionalización del cobre y de los recursos estratégicos, favorecer el fin del latifundio mediante la toma de tierras por parte de los campesinos gracias a una profundización de la Reforma Agraria. Aumento del sueldo de los trabajadores, aumento del presupuesto público en sanidad y educación.
En ese momento el expresidente de Estados Unidos (EEUU) Richard Nixon y su secretario de estado Henry Kissinger impusieron sanciones al ejecutivo socialista que consistieron en la imposibilidad de obtener créditos internos y el intento de imponer un embargo al cobre chileno.
Los principales impulsores del golpe de estado fueron el expresidente norteamericano Richard Nixon y su secretario de estado Henry Kissinger. El ejecutor fue el militar Augusto Pinochet.
Vamos ahora con algunas curiosidades históricas
Augusto Pinochet juró lealtad a Allende expresando que protegería la voluntad de los chilenos surgida de las urnas. Poco más tarde sucumbió a la traición. Lideró un sangriento golpe de estado contra el presidente al que había jurado lealtad e impuso una dictadura en la que persiguió a miles de opositores políticos.
Una parte del ejército de Chile entendía que su función debía ser la de proteger al pueblo y respetar las decisiones que éste tomase en las urnas, les gustasen o no. Debido a ello surgió la Doctrina Schneider, que debe su nombre al general René Schneider, militar chileno que configuró esa idea.
Gracias a él, la victoria de Salvador Allende fue posible ya que en los momentos previos a las elecciones de 1.970 era Comandante en Jefe del Ejército. Su asesinato el 25 de octubre de 1.970 fue parte de un complot de sectores radicales de la derecha para impedir que Salvador Allende fuera elegido presidente.
Salvador Allende participó en el último duelo de honor a pistola celebrado en Chile. Fue en agosto de 1.952, tras ser retado por el senador conservador Raúl Rettig. Pese a que las crónicas afirman que ambos dispararon a matar, erraron sendos disparos.
Salvador Allende fue el primer líder marxista en América Latina en llegar al poder sin usar las armas. En un momento en que las guerrillas eran la táctica con la que izquierda luchaba contra las dictaduras (el M-26 de Fidel Castro en Cuba contra la dictadura de Fulgencio Batista, el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Daniel Ortega en Nicaragua contra Anastasio Somoza, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional contra el autoritarismo militar en El Salvador…), el revolucionario chileno desarrolló su visión política en la Vía Chilena al Socialismo.
Su ensayo sostenía que era posible llegar al poder mediante la participación en las elecciones, y alcanzar el socialismo mediante la redacción de una nueva constitución, un nuevo código penal y la aprobación de leyes en el poder legislativo, con la necesaria ejecución de las mismas controlando el poder ejecutivo.
Salvador Allende admiraba y defendía la Revolución Cubana. La relación entre Allende y Fidel Castro fue clave en la política latinoamericana de los 70. Ambos compartían la visión de un continente liberado del imperialismo y defendieron la cooperación entre países socialistas.
En 1971, Fidel realizó un viaje histórico a Chile, donde fue recibido calurosamente por Allende. Durante su visita, Castro recorrió el país, apoyando las reformas socialistas del gobierno de Allende.
Ambos líderes establecieron relaciones diplomáticas y comerciales sólidas, fortaleciendo la cooperación económica, especialmente en sectores como el azúcar, en un esfuerzo por desafiar el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a ambos países.
Documentos desclasificados de la CIA prueban que la inteligencia de EEUU influyó a favor del candidato presidencial Eduardo Frei Montalva. Entre 1.962 y 1.964 la CIA financió la campaña de Frei para impedir la victoria de Salvador Allende.
Las cantidades fueron millonarias para la época: 2,6 millones de dólares para mejorar la imagen de Frei y 3 millones de dólares para desgastar la de Allende. La propia CIA expresó que sin esa ayuda a la derecha chilena, con toda probabilidad el socialista habría arrasado en esas elecciones.
Tras un año de gobierno de Allende el apoyo a la coalición que él lideraba, Unidad Popular, pasó de un 36 por ciento en las presidenciales a un 50 por ciento en las municipales, informó Batalla de Ideas.