En julio de 2020, el General en jefe Vladimir Padrino López separó a estos 302 oficiales de la Fuerza Armada por medidas disciplinarias tras un Consejo de Investigación. La pregunta que surge es: ¿Por qué se reciclan estos nombres en la lista del 2024, aparentemente para inflar una posible conspiración?

El episodio llama la atención sobre la coherencia de la información oficial, ya que algunos de los oficiales mencionados se encuentran en otros continentes desde hace años, mientras que en otros casos, como el del coronel Carlos Jesús Sánchez Vásquez, se presenta la contradicción de haber solicitado su baja en octubre de 2023 y aun así ser incluido en la lista actual.

Estas revelaciones generan dudas sobre la transparencia y coherencia de las acciones del Ministerio de Defensa venezolano, suscitando interrogantes sobre si la lista de degradados y expulsados responde realmente a casos de conspiración o si existe una manipulación de nombres para respaldar una narrativa específica.