Estados Unidos continúa su injerencia en el país mientras Maduro apuesta por el diálogo

El Gobierno de Estados Unidos sigue con su estrategia de intromisión en los asuntos internos de nuestro país, esta vez con el enviado de Donald Trump, Richard Grenell, quien aseguró que hay al menos seis estadounidenses detenidos en el país sudamericano y que trabajará para lograr su liberación.
En su primer viaje a Caracas, Grenell se reunió con Nicolás Maduro para tratar diversos temas, incluidos los vuelos de deportación de ciudadanos venezolanos desde territorio estadounidense.
. @realDonaldTrump with another win.
— Richard Grenell (@RichardGrenell) February 3, 2025
Thank you to our Secretary of State @marcorubio for getting it done!#America https://t.co/V0btDL71Ta
Tras el encuentro, el Gobierno nacional reiteró su voluntad de mantener abiertos los canales diplomáticos y propuso una agenda de diálogo para recomponer las relaciones bilaterales, deterioradas por las constantes agresiones de Washington.
En un comunicado oficial, Caracas reafirmó su disposición a buscar soluciones pacíficas y a trabajar por el bienestar del pueblo venezolano, en contraste con la política hostil que Estados Unidos ha sostenido en los últimos años.
A pesar de esta apertura, la Administración de Trump mantiene su postura de intransigencia, negándose a reconocer la legitimidad de Nicolás Maduro y amenazando con más sanciones y medidas coercitivas contra el país.
En una rueda de prensa, la portavoz Karoline Leavitt insistió en la negativa de Washington a reconocer al presidente venezolano, mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió sobre la posibilidad de nuevas acciones para intentar desestabilizar al Gobierno.
El propio Trump dejó en claro su intención de endurecer las medidas contra Venezuela, incluyendo la suspensión de la compra de petróleo, política que fue revertida por Joe Biden tras los intentos fallidos de Estados Unidos por derrocar a Maduro.
Lejos de aceptar la realidad política de nuestro país y su soberanía, Washington insiste en su retórica de confrontación, mientras Nicolás Maduro continúa apostando por el diálogo y la cooperación internacional en beneficio del pueblo venezolano.