Maduro rechazó la calificación a migrantes del país como una amenaza para Estados Unidos

En el marco del 36 aniversario de la Rebelión Popular del 27 de febrero, el presidente Nicolás Maduro, rechazó las acusaciones de sectores de la derecha estadounidense que califican a los migrantes venezolanos como una amenaza para el país norteamericano.
Durante su discurso, el mandatario defendió a los ciudadanos que han emigrado debido a la crisis económica y aseguró que su gobierno respalda su bienestar. “Los migrantes no son delincuentes, son migrantes económicos producto de las sanciones. Son gente de bien, nuestra familia, nuestros muchachos”, expresó Maduro.
Estados Unidos advirtió a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, que si realizan otra provocación contra Guayana tendrá consecuencias para su régimen.
— Grupo Fórmula (@Radio_Formula) March 1, 2025
"Los Estados Unidos reafirma su apoyo a la integridad territorial de Guyana y al laudo arbitral de 1899", abundaron.… pic.twitter.com/LVD3Eahh0v
Asimismo, instó a los venezolanos en el extranjero a regresar al país y contribuir con la reconstrucción nacional. “Todos deben volver sanos y salvos para sumarse al desarrollo de la Venezuela potencia, al emprendimiento y la reunificación familiar”, sostuvo.
Críticas a la oposición y a EE.UU.
Maduro acusó a la dirigente opositora María Corina Machado de impulsar una narrativa criminalizadora contra los migrantes, vinculándolos con la organización delictiva Tren de Aragua. Según el presidente, este grupo estaba relacionado con un plan de violencia postelectoral en julio del año pasado, del cual responsabilizó a la oposición.
En su intervención, también aludió a las recientes medidas del gobierno de Donald Trump, incluyendo la prohibición de operaciones de la petrolera estadounidense Chevron en Venezuela. En este sentido, advirtió que el país no debe esperar apoyo de potencias extranjeras.
“Nadie piense que el imperialismo va a ayudar a Venezuela. Los únicos que vamos a ayudar a Venezuela somos nosotros”, afirmó, asegurando que cualquier eventual diálogo con EE.UU. debe realizarse en condiciones de igualdad y respeto mutuo.