Cabello no dejó pasar la oportunidad de desacreditar al ministro de Relaciones Exteriores de España, quien había asegurado que el salvoconducto de Edmundo se tramitó sin negociar con el gobierno venezolano. "Es raro que el canciller español diga eso, considerando que un avión de la Fuerza Aérea aterrizó aquí. ¿Nos invadieron? No, fue todo negociado", dijo con desdén.

El ministro también abordó las quejas sobre la Embajada Argentina en Venezuela, donde se reportó que los seis opositores refugiados estaban rodeados por cuerpos de seguridad y sufrieron un corte de energía eléctrica. Cabello criticó a la Embajada por no respetar al "gobierno legítimo" y advirtió que las embajadas deben respetar la soberanía del país anfitrión.

Finalmente, Cabello dejó claro que, según él, los opositores están en la Embajada por su propia voluntad y no por temor. "Su estatus es claro: fascistas. No están allí porque temen por sus vidas, sino porque están huyendo de un juicio", concluyó el ministro con tono desafiante.