En una jornada electoral sin precedentes, el país vivió un día de movilización masiva de la oposición, desafiando el boicot del gobierno de Nicolás Maduro. Las encuestas extraoficiales favorecen al candidato opositor Edmundo González, con una ventaja de entre 20 y 35 puntos.
El país se adentró en un territorio de incertidumbre y expectativas, con ciudadanos formando largas filas desde temprano, decididos a ejercer su derecho al voto a pesar de los obstáculos impuestos por el régimen bolivariano. La jornada del 28 de julio fue vista como un acto de resistencia más que una celebración.
Las encuestas independientes reflejaron el entusiasmo de los votantes, otorgando a González una ventaja significativa. Según Edison Research el candidato opositor obtendría el 64 por ciento de los votos, frente al 31 por ciento de Maduro. Estos datos, sin embargo, no fueron divulgados en Venezuela, mientras que Hinterlaces, una encuestadora alineada con el gobierno predijo la victoria de Maduro, aunque sin credibilidad.
La oposición ya estaba preparada para enfrentar posibles irregularidades, sabiendo que el gobierno podría intentar manipular los resultados. Las tácticas de obstrucción incluyeron dificultar la entrega de actas de votación y otras prácticas de ingeniería electoral que el chavismo ha perfeccionado en los últimos 25 años.
La jornada estuvo marcada también por la represión, con al menos 35 detenciones arbitrarias y numerosos casos de intimidación, principalmente contra líderes opositores y sindicalistas. Esta movilización histórica demuestra la determinación de los venezolanos en su lucha por la democracia.
Tensión en Caracas: incidentes frente a un centro de votación
En Caracas, la situación se ha vuelto tensa frente a uno de los centros de votación debido a la llegada de un numeroso grupo de motorizados chavistas. La atmósfera se mantiene cargada mientras se esperan los resultados de la elección.
Un manifestante justificó la movilización hacia el centro de votación: "Nosotros no vamos a permitir esto. Venezuela es un país libre y democrático".
El manifestante añadió: "Estamos trabajando para que nuestros hijos vuelvan. Esto es la garantía de que nuestro pueblo siga avanzando. Venezuela está bien, Venezuela quiere la paz y que la derecha rancia cambie su actitud". También afirmó: "Nosotros no estamos amenazando, ellos no quieren reconocer las elecciones. La derecha rancia quiere sembrar la violencia".