"Desde pequeño, la música ha sido una parte importante de mi vida. A los 13 años tuve la oportunidad de viajar a Austria como parte de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela. A los 17, decidí transformarme en artista y empezar a crear música que transmita emociones y que la gente disfrute", cuenta Rolan, recordando sus primeros pasos en el arte.

Hoy, con una clara determinación, busca abrirse paso en la industria musical argentina. "Estoy en la búsqueda de grandes oportunidades porque sé que tengo un potencial increíble. Vine a Argentina con la fe de que aquí puedo lograrlo", señala.

Si bien evita profundizar en temas políticos, Rolan mantiene la esperanza de que la situación de su país mejore. "No suelo hablar mucho de política porque no me corresponde como músico, pero estoy seguro de que las cosas van a mejorar".

En cuanto a sus influencias, el cantante menciona a grandes figuras del género urbano como Daddy Yankee, Myke Towers y Arcángel, quienes lo inspiran no solo por su talento, sino también por sus historias de superación. Sin embargo, a la hora de escribir, Rolan sigue un método muy personal. "Dejo que el beat decida el tema. Depende de lo que me transmite el ritmo para que empiece a fluir y llegue la musa".

Su meta es clara: "Quiero ser un ejemplo de que no hay límites, por más puertas que se cierren. Mi sueño es hacer historia en la música". Con talento, esfuerzo y fe, Rolan Stiven trabaja día a día para cumplir ese objetivo y llevar su arte a nuevos horizontes.